La aplicación de la tecnología del hidrógeno en las estaciones de servicio supone un importante paso en la implantación de energías limpias en las mismas. La incorporación de la electricidad, del gas natural o del hidrógeno potencia la sostenibilidad ambiental y económica de este tipo de instalaciones. Este campo supone, también, una oportunidad de negocio para un gran número de técnicos, instaladores y empresas que pueden encargarse de la instalación de puntos de suministro de estos nuevos combustibles alternativos, además de su mantenimiento. A esto, hay que añadir el impulso importante al coche eléctrico que están llevando a cabo las administraciones públicas, hecho que contribuye a fomentar la implantación de este tipo de energías.